Hogar, dulce hogar (Valen , Ealar y libre por si alguien quiere "rescatarlas" )

Llegué al cementerio con ambas inconscientes y cargadas sobre mi, dejé a ambas en el suelo, un suelo rasposo dado que era el cementerio, pero digamos que tenia como una especie de casa alli, casa/cueva/hogar...no es que me gustara demasiado, pero me venia bien, ademas que para estar cerca del cementerio era de las mejores del lugar...mi veterania sabia como moverse entre los mios.

Asi que las dejé en el suelo, aproveché y até a la otra invitada a mi hogar, las amordacé a ambas y las deje separadas bastante, lo ultimo que queria era que se ayudaran mutuamente a desatarse, asi que mejor separadas.

Apreté bastante los nudos y simplemente me dediqué a esperar, no habia prisa, el problema seria cuando amaneciera, seria mejor llevarlas a algun lugar escondido en esta pequeña casa, quizas donde dormia, estaria demasiado oscuro para ellas y yo las tendria a mano cuando se movieran, la cosa es que estuvieran cerca mio...y evitar movimientos peligrosos, tenia paciencia, mucha.

Me habían informado en mi casa uno de mis secuaces que uno de los vampiros había llevado a los terrenos del cementerio a dos secuestradas... ¿qué había echo? si secuestrar obviamente aunque no había mandado ejecutar tal hazaña.

Al llegar al cementerio y entrar en la cueva esos pensamientos cambiaron al ver en el suelo a dos personajes bastante conocidos, mi paso se aceleró con mi baston como punto de apollo no por nada, sino que entre los mios prefería llevar mi báculo y ser mi espada quien anduviera envainada:

Vaya vaya... pero que tenemos aquí... una elfa y una Hadita... y son...-dije de forma cínica dándole un golpe con el bastón a la que estaba cerca de mi para despues ir a la otra y hacer lo mismo para que reaccionaran-Vaya vaya... el vampiro sabe jugar

Estaba rodeada de oscuridad..No veia absolutamente nada, pero podia escuchar cosas..Tambien la cabeza le dolia muy fuerte, producto de los golpes antes recibidos..Pero como habia terminado en esa situacion? Su plan era ayudar con el secuestro de la hadita, y termino secuestrada ella tambien. Nada de todo esto iba como lo planeado, y no sabia como remediarlo.

Un golpe la hizo ver de nuevo, alguien la habia despertado de su letargo..Un antiguo sabio, Leucis Loun..Intento moverse, pero estaba atada y amordazada, asique se limito a mirarlo con furia..Pero donde estaba el extraño vampiro?? No lo veia..La habitacion estaba muy oscura.

-Lo dudabais?-dije a Leucis

Habia llegado el sabio, al parecer conocia a ambas,yo no es que no las conociera, simplemente habia pasado tanta gente en mi vida que ya no me importaba su rango, su color, su raza, y demas...

-Por cierto...te até porque no me gustan los testigos y bueno, no me fio...aunque no deberia darte explicaciones-le dije a Aelar, a la que veia con perfeccion , dado que siempre nos moviamos por la noche.

Chasquee la lengua de forma tranquila mirándo a ambas chicas y posando mi baculo de nuevo en el suelo mientras miraba a aquel vampiro enarcando las cejas y acercándome a el de forma tranquila:

Me serán muy valiosas, te voy a encargar algo con ellas... torturalas y sácales información sobre sus respectivos dueños, esto seguro que sabrás métodos mas sútiles que yo-dije reclacando lo de sútiles pues yo la verdad es que en esas cosas disfrutaba con la sangre y el amargo dolor de mis víctimas.

Volví hacia las chicas y me agaché frente la elfa colocándole mi báculo en su cuello apretando tal punto para asfixiarla un poco disfrutando de ello mientras me relamia el labio superior:

Vaya vaya... ¿qué tenemos aquí?... dime elfa... yo a ti te conozco ¿verdad?-Su rostro me sonaba pero en estos momentos no sabía de que... la otra hada si la había visto luchar junto a los soldados de Erathis... esa me las pagaría luego

SIntio panico al escuchar las palabras del antiguo sabio..Queria torturarlas para sacarles informacion, un escalofrio recorrio su cuerpo y miro con desesperacion a Leucis, este se arrodillo frente a ella y colocó su baculo en su garganta, impidiendole el paso del aire..La estaba asfixiando lentamente, y el parecia disfrutar de ello.
Por mas que el preguntase si la conocia, Aelar no podia responder por estar amordazada..La impotencia por no poder moverse era algo insoportable..Lo peor era que no recordaba ningun tipo de conjuro que la ayudase en estos momentos.
Se movio con brusquedad, esperando que la soltase, porque ya le dolia la garganta..Por dentro lo estaba maldeciendo en todos los idiomas que conocia..ya se las pagarian..

-Si-dije a Leucis, sonriendo

Saqué ambas espadas, de hecho ya tenia un pequeño plan de torturas, empezaria por lo menos peor, que supongo no debia ser lo menos peor para ellas, para luego pasar a otra clase de tortura, como las disfrutaba.

Al ver que Leucis se acercó a la elfa, yo me acerqué a la hadita, le desabroché el corsé dejando las espadas a buen recaudo, conociendo esta prisionera poco colaboradora ya tenida una idea, agradable idea de que hacer con ella, solo le desabroché el corsé ( se lo quité porque no le haria daño al ser tan duro, ojo al dato), asi que cuando lo hicé cogi las espadas y le hice dos cortes en paralelo desde los hombros hasta el lado contrario de la salida de ambas lineas paralelas en el corte, le quité lo que la amordazaba antes, queria oirla gritar, sobretodo en lo que tenia pensado despues.

-Gritad como la zorra que sois-dije sonriendo

Asi que despues de hacerlo, cogi las dos espadas de nuevo, esta vez de un golpe hice que sus piernas estuvieran rectas, los pies atados, pero ella formando una ele al estar sentada en mi casa.

Asi que cuando la tuve como queria, cogi ambas espadas y se las clave, una en cada pierna, en la pantorrilla, estacandolas con toda la fuerza que pude, queria oirla gritar, no las iba a quitar hasta que no gritara como una loca.

Al ver que a la elfa ya le dolía la garganta sonreí con bastante cinismo y aparté mi báculo cde su cuello mientras a mi espalda noté como el vampiro era más drástico con la hadita... sublime, por mi parte deleitandome con el olor a sangre de la hada quité la mordaza a la chica y cogiendo su cabeza se la estampé contra la pared y la agarré del pelo mientras susurraba en su oido:

¿Te vas a portar bien?... ¿o quieres vivir lo de ella?... creeme, me encantaría hacerte lo mismo pero pienso que viendo eso no querrás sufrir dolor...-dije esbozando una sonrisa malvada-¡PATETICA ELFA! DIME... ¿QUIEJN ERES?

En ese momento dejé mi baculo en el hueco del cinto y desenvainé la espada clocándoselo en el gaznate, cada vez que creyera que me mentia se hundiria levemente en el cuello, no pretendía matarla podría ser una buena monera de cambio, pero el estado en que podría dejarla sería lamentable

Miles de preguntas sin respuestas corrian por la cabeza de la elfa, y mientras trataba de buscar una salida para ambas..Porque ahora Valanea estaba siendo torturada por el vampiro y los gritos que el hada lanzaba eran tan dolorosos como el golpe que acababa de recibir en la cabeza. Leucis le quito la mordaza y con fuerza la estampo contra la pared, se acerco a ella y le hablo al oido..Pero que responderia? Podia obedecer y hablar..pero eso solo la aproximaria a una segura muerte..y podia tambien no hablar..y eso tambien la mataria. Sus opciones eran pocas..El sabio tomo una espada, colocandola en la garganta de Aelar..Podia sentir el filo metalico casi cortando la delgada piel, y leia el placer en los ojos del hombre..Si iba a morir de todas formas, entonces haria algo bueno, pensó en su fuero interno..trataria de que a su hermano le quedase algo mas que dos seres queridos muertos..
-Sueltala!..sueltala y te dire lo que quieras - Lanzo con rapidez y con la voz llena de furia, trataria de que soltaran al hada, y luego pensaria en otro plan..

-Digamos que santa gana, hadita-dije sonriente y le quité las espadas de las pantorrilas poco a poco, para que aun gritara y las notara con cada movimiento que hacia, escucharla gritar, gemir, chillar...esos verbos eran mis preferidos.

Entonces oi a la elfa, no entendia porque disfrutaba tanto viendo sufrir a esos seres llenos de amor, bondad y demas parafernalias, pero asi era, casi disfrutaba mas viendo a ellas sufrir que a un ejercito de humanos sufriendo, seria porque ya lo tenia muy visto, miré a Leucis con su espada en el cuello de la elfa...sabia la respuesta de como se llamaba "Aelar", pero mejor que lo dijera ella, esa era la gracia del juego...siempre me habia preguntado que le pasaria a un hada si le quitaras las alas, ahora podia descubrirlo, pero antes cogi su corsé y se lo volvi a poner apretandolo fuertemente, eso junto con la sangre que desparramaba debia ser muy doloroso para ella, aparte de que no se podria mover debido a sus piernas.

Dejé las espadas en el suelo y se lo apreté con toda la intencion.

-Saca las alas-le ordené, ya que no las veia-anoser que querais que os haga dos agujeros mas en las piernas-dije tenia las espadas a la vista, nunca se sabia con esta hada poco colaboradora.

Los gritos de la hada era música para los oídos una música que me hacia mirar a la elfa deforma desganada a ver como inútilmente se intentaba safar, me daba igual lo que pidiera, solo quería que pidieran clemencia, que hablara y todo iría bien, si era alguien importante seguro atraería un buen puñado de guerreros a los que matar y luego resucitar a mis ordenes eso me hacía sonreír mas aun de esa forma tan malvada:

¿Sabes elfa?... no digas tonterias... no se va a salvar nadie colabora o serás tu quien sufra-dije con tranquilidad apartando mi espada de su cuello viendo brotar un hilillo de sanre para luego estocar su pierna derecha por la parte del muslo con fuerza-Dime quien eres creeme... yo no soy como aquel puedo hacer que desees no haber nacido... con aparatos de tortura tan sofisticados (para la epoca) que te costará saber lo que son

Estaba enojado por no saber nada de Velenea… muy enojado por eso, me había llegado información que había sido secuestrada, no sabia quien pero había un flecha en la puerta de mi casa con esa indicación, estaba perdido, la verdad no sabia que hacer me desespere demasiado agarre a un ejercito de elfos que me acompañen a hasta a Erethis para que me ayuden… ellos era mi aliados tendría que ayudar en algo…
Corrimos siete elfos conmigo hasta llegar a Erethis cual lo primero que hice fue saludar al rey y suplicar que su sabiduría vaya conmigo hasta Loun…
Fuimos a escondidas solos los reyes, la verdad mi ejército solo nos había llevado a Loun y dos nos siguieron, iba a quedarse afuera por los zombis, el lugar era horrible todo oscuro, mi capa elfica se escondía a la oscuridad ya que era elfica y eran especialmente para ocultar y ser caliente además de liviana, tenia mis flechas unas cuantas flechas, podría decir que eran veinticinco en el carcaj, mi arco elfico tallado a mano por los druidas y mi espada elfica liviana y dura como la piedra mas fuerte en el planeta… entramos a una cueva, la verdad era desagradable, estaba oscuro pero se podía escuchar las voz de Valenea, eso hizo que me desespere…. Salí corriendo tendiendo una fecha en mi arco y tirándola seca de Valenea, la verdad no apunte a nada, pero si íbamos a pelear con alguien, ella mientras podría utilizarla para cortar la soga… si estaba con soga obviamente…


off: mensiono el pj de Alek... para que el pueda entrar ^^ quiero que eso quede en claro...

La espada del sabio cortó un poco el cuello de la elfa, dejando caer un fino hilo de sangre rojizo que contrastaba con la tonalidad palida de la mujer. Miro de reojo a Valanea para ver que habia pasado con ella..la sangre corria de las heridas de sus piernas y de su espalda, pero ahora ya no gritaba..Luego escucho lo que el sabio le dijo, la verdad era que sus amenazas ya no la asustaban..sus destinos estaban sellados y preferia morir con dignidad antes de que tener que contestarle alguna pregunta al hombre.

Varias cosas pasaron muy rapido y al mismo tiempo, el hada de alguna forma logro desatar sus ataduras y desvainar su pequeña daga, clavandosela en el pie del vampiro, con la confusion, Aelar aprovecho y ya que el sabio estaba a su altura le propino un tremendo cabezaso directo en la frente , esperando que lo dejase algo lastimado..Se movio hacia un costado buscando la espada para desatar sus ataduras y asi tratar de escapar junto a Valanea.

En mi reino estaba todo tranquilo, pero esa tranquilidad no duro mucho ya que uno de mis aliados, el rey Aramil, me fue a buscar para pedirme ayuda. Su amada fue secuestrada por los muertos vivientes, como buen aliado que era y además que no podía permitir que se le hiciera eso a un ser vivo, no importa de qué raza, acudí a la ayuda.

Fuimos los dos solos ya que iba a ser una gran masacre llevar a nuestros ejércitos, no solo porque íbamos a matar muchos muertos vivientes si no que también porque íbamos a tener seguro muchas bajas.

Al llegar a la entrada de la horrible y oscura ciudad pase mi capa hacia arriba para poder ocultarme mejor en la oscuridad, ya que era negra, a pesar de que era una misión de rescate y tenía que ser veloz lleve mi armadura pesada de escamas (Aunque no era muy pesada) y mi espada y escudo. La espada estaba guardada ya que no quería alertar nuestra presencia con su resplandor, aunque ese resplandor seguro segaba a los muertos vivientes.

En cuando entramos en la cueva se escucho la voz de la amada de Aramil entonces él salió corriendo, trate de detenerlo pero no pude ya que había sido muy rápido. Empecé a correr yo también hasta que alcance a Aramil, tome un pañuelo que tenía en la armadura y me lo puse en la boca así no me reconocían, luego una capucha que venía cosida a la capa y así estaría bien oculto. Tome el mango de mi espada que estaba en su funda y la desenvaine dejando mostrar su resplandor color esmeralda.- A por ellos Aramil! Vamos! Frostmourne rasgara sus almas muertas!.- Dije como en un grito de estandarte mientras corría con la espada en una mano y el escudo en el otro siguiendo, casi, el paso de Aramil ya que era un Eladrin y corrían rápido los malditos.

Off: Frostmourne es el nombre de la espada mia xD

Si justo lo que había planeado por parte de la Hada... y la elfa... mi espada estaba bien aferrada pero me llevé el cabezazo aunqe pode levantarme y girando el báculo intente de golpear el estómago del hada y en el retroceso la cabeza de la elfa, para percatarme de una flecha que acababa de golpear la ventana entrando cerca donde estaba el hada y apartándome de ambas .. abriendo los ojos como platos y sonriendo con bastante maldad ante la presencia de alguien... no era un imbecil... miré la flecha... bien los elfos de Shenanine estaban aquí aunque no lo veia... debería llevar una capa élfica:

Vaya vaya vaya-dije mientras daba varios golpes con mi báculo haciendo que fuera ese escucharan varios relámpagos-Perfecto... ¿De veras crees que podrás contra Leucis en su territorio?... ¿Aquel capaz de levantar muertos de sus tumbas en un cementerio?...

El sonido dentro de la cueva mas como el hedor fue totalmente claro, mas la aparición del otro rey uno de los que me importaban me dejó bastante claro que esas chicas eran de vital importancia era hora de mi venganza

Bueno ya que vuestra posición está delatada... decidme... ¿Os trae por aqui las dos bellas señoritas?-dije con bastante maldad y cinismo-O venis a deponer las armas tal y como exigí en su tiempo

Mi espada estaba fijada entre ambos reyes mientras los muertos vivientes se acercaban dentro de la cueva convocados por mi y mis golpes con mi báculo, Adrien se suponía que intentaria controlar a las chicas:

Erathis es mio... encargate del otro si desea, no creo que la hada pueda luchar con sus piernas en ese estado... y la elfa... matala si quieres para asegurarte-dije con maldad apuntando al rey Erathis- ¡ERATHIS!... ENFRENTATE A MI... MALDITO BASTARDO

Me clavó la daga en el pie, no pude mas que ahogar un grito ya que no me lo esperaba, al ver que Leucis empezaba a hablar con gente del exterior fui cogeando y de un fuerte golpe hice que la elfa volviera a sentarse de nuevo, le quité la espada que tenia cerca para que se desatara, cogiendola en la mano, apuntandole al cuello.

-Tu te quedas aqui, entendido?-dije seco y le di una patada en todo el estomago para que no se moviera o almenos mantenerla ocupada lamentandose, ya que mi fuerza era un poco superior a la normal, aunque ella era una elfa, no sabia como la asimilaria.

Entonces fui corriendo tras la hada, la maldita hada corria mucho, bueno, yo iba medio cojo, pero sin darme cuenta estaba cerca de los "enemigos", del ejercito de elfos y de los demas, miré a Leucis.

-ATACA DE UNA MALDITA VEZ!!!-lre grité desde alli abajo, donde se habia metido la hada?

Habia llegado gente a su rescate?? Se pregunto confundida cuando vio que Leucis gritaba para que lo atacasen y una flecha cayo cerca.
Aelar no pudo escapar como tenia planeado, el hada se libro de sus ataduras y como pudo salio corriendo hacia donde venian las flechas..Pero porque no volvia por la elfa? Despues de todo ella habia arriesgado su vida para salvar la de Valanea y ella se iba asi como asi..Un golpe le dio de lleno en el estomago, y luego otro golpe mas..Ya no podia moverse del dolor..trató, pero recordo que seguia atada..Talvez lo mejor era cerrar los ojos y dejar que todo terminase..Despues de todo, quien vendria a salvar a la loca de Aelar?

Estaba Valenea sangrado? Estaba sangrando por las manchas de su ropa, me había entrado enojos, muchos pero la verdad era que quería escarpar con ella, quería estar con ella nuevamente, corrí hacia donde estaba Valenea lo primero que hice fue abrazarla dejando mi arco a su posición, iba a pelear con arma mano a mano, como debía ser
Amor, hay alguien mas acá en esta cuerva?-pregunte mientras me sacaba carcaj del hombro y se lo daba, mientras miraba a Alek sacar su espada, bese los labios de Valenea
Iré a vengarme, créeme que esto va a salir bien, usa mi arco y flecha, afuera hay dos elfos cuidando la puerta, escapa, al rato te encontrare mi hada- dije mientras desenfundaba a Fra´ck mi espada elfica, talladas con el nombre de rey en todos los idiomas conocidos, fui paso a paso dejando atrás a Valenea en silencio mientras iba hacia donde estaba Alek, el lugar estaba iluminado gracias a la espada de Alek, ahora entendía porque ellos no entendía el concepto de ir desprevenidos, atacar de sorpresa, no ellos eran los mas llamativos, eran muy buenos en peleas y gente gentil pero no era muy bueno llamar la atención a los contrincante
Puse mi espada cerca de mi frente separando mis brazos del cuerpo, ya que si ellos empezarían a golpear seria mas fácil bloquear el primer ataque


Off: como hacemos por los turnos? e lugar?