Llegando a la ciudad (libre)

Después de haber atravesado el espeso bosque, se mostraba ante mis ojos Erathis. Una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro. Al cabo de tanto, tanto, tanto tiempo, había llegado por fin a mi destino. Mis piernas estaban cansadas, notaba como mis parpados me pesaban, sentía como estaba apunto de caer al suelo por el cansancio. Pasé una mano por mi cara, mi piel estaba más caliente de lo normal y notaba como mis mejillas ardían. Intenté caminar algunos pasos agotando las fuerzas que me quedaban después de haber pasado noches a la intemperie, de haberme enfrentado al frío y al sol, y después de haber luchado contra algunos vampiros que me atacaron en mi última noche de camino. Poco a poco notaba como mis piernas iban fallando hasta que caí de rodillas exhausta, apollando mi frente en la hierba y respirando con una notable dificultad

Una choica se había desplomadoa mi vista, alguien que había venido caminando, gracias a la diosa Erathis que estaba sobre la muralla para ayudarla pues no sabía que hubiera pasado pues normalmente no estaba allí y los guardias no estaban muy en sus puestos que digamos, asi que bajando por el exterior de la muralla trepando hasta el porton el cual bajaba gracias a un grito con una orden corrí hacia ella levantandola en peso.

La llevé en peso hasta el puesto d ela puerta donde con una bota de agua le di de beber y mandé a uno de los paladines que la curaran, no podía dejarla en ese lamentable estado:

Esta agotada... traed algo de comer... y algunas hierbas para los razguños... no creo que se deban curar todos con magia-dije con tranquilidad mientras mantenía ala chica bien cuidada

Lo veía todo totalmente borroso. Oía unos mormullos, intetabaa descifrarlos pero no distinguia las palabras. Entre abrí de nuevo los ojos viendo ahora con un poco más de claridad, tan sólo podía distinguir el rostro de un hombre y no conseguía aún observar cual eran sus facciones . Notaba como me había cojido y movía mi cuerpo, me sentía totalmente sin fuerzas. No podía entender que había pasado, nunca tenía estos sustos. En un momento de tontura intenté reeincorporarme y zafarme de los brazos fuertes de aquel hombre o lo que quiera que fuese, tenía que estar alerta. Sin éxito caí al sueelo de rodillas respirando con dificultad.
-¿Quien es?
Mi agotamiento me había dado un segundo para poder gesticular palabra.

La mujer en un acto inútil de heroísmo o de zafarse de mi volvió a caer al suelo, sonrei y la levanté de nuevo ejandola sobre el asiento donde quería que estuviese... la verdad es que era una chica fuerte a saber por lo que acababa de pasar y parecía que por nada bueno desde luego:

Elessar Pendragón... esta usted en las puertas de Erathis... ha sido encontrada tirada frente a las murallas y traída aqui por un servidor-dije con tranquilidad mientras la mirana-¿Que le ha pasado?... esta en lamentables condiciones

Recuperaando el aliento pasado uno segundos pude ver con claridad su rostro. Tenía el temple de un guerrero así que merecía mi respeto, en sus brazos algunas marcas que relacioné rapidamente con batallas. Era mayor que yo se merecía mi respeto por ser guerrero, no por ser un hombre. Me reincorporé un poco, esta vez con éxito y recojí mi pelo a un lado. Era fuerte, nose si mi cabezonería era mayor que mi fuerza pero ya me encontraba mejor. Por luchar, luchaba hasta contra mí.
- Algunos ataques señor, las condiciones del tiempo de todo un poco... Mi caballo huyó en uno de estos ataques y tuve que hacer casi todo el trayecto desde Cirra hasta aquí a pie, enfrentandome a las diversas criaturas que me encontré por el camino. Gracias por su ayuda .

Sonreí de forma agradable mirándola a los ojos mas cuando se levantó me sorprendió, menuda fuerza de voluntad, pero no tardaría en caer bajo su propio cansancio, le pedí calma una calma que podría o no llegar segun se pidiera o no... en fin era el momento de escucharla por lo que me pregunté ¿que batalla hubo en ese lugar?... a la orden de los paladines no nos había llegado tal información:

Pues es usted una buen guerrero señorita-dije con tranquilidad, yo en cambio no había podido dias antes ni con un vampiro... no tenía esa experiencia dada de ella, por lo que lo más seguro fuera una guerrero de elite o mas fuerte que yo por lo que sabía me faltaba fuerza, pues había sido rápido en defenderme pero mi fuerza al ser mi habilidad la de la velocidad... se vio diezmada ante sus ataques y mis bloqueos-Yo nunca he vencido a un vampiro, tiene ya mas experiencia que yo

Viendo ya que estaba en buenas manos, me senté más tranquila. No había peligro. Oí sus palabras y sonreí.
Gracias. -repetí esta vez sonriendo- pero lo que más me preocupa ahora mismo es mi caballo. Espero que sepa el camino hasta aquí, es listo. -solté un suspiro y volví a mirarlo- Disculpame, aún no me he presentado, perdona mi falta de respeto.Soy Elena Gilbert procedo de la región de Cirra, mi padre es el difunto Rey de Cirra, Christopher. Soy la Princesa Guerrera -dije firmemente sin que en ese momento mi voz temblará, agaché mi cabeza en forma de reverencia ya que mi cuerpo no daba a más y no podía volver a levantarme y caer. Quizás no fuera conocida por ese último título, quizás mis batallas no fueran conocidaas aquí. Pero almenos un guerrero debería de reconocerme aunque nunca me hubiera visto ¿no? si no siempre podía enseñar mi chakram, mi señal de indentidad por así decirlo.
Vengo a ver al Rey señor.

Asentí de forma leve mientras la miraba, los caballos si no venía hasta aquí de seguro volvería a donde pertenecía, a Cirra, de eso estaba completamente seguro:

Los caballos son todos liustos, volverá, si no viene en su busca lo encontrará en su tierra natal cuando vuelva os lo aseguro-dije con tranquilidad agachando la cabeza con una sonrisa.

Al presentarse y decir que era una porincesa todo encajaba... a pesar de todo le debía respeto, asi que me arrodillé ante ella mostrandoselo como el paladín que era y en el estatus inferior que me regía estando obligado a mostrar pleitesía:

Un placer Mi lady, mas no debería inclinar vos la cabeza... el rey está de viaje con motivos de batalla... no creo que tarde en volver, en todo caso podría pedirle que descansara así como darle cobijo o al menos ofrecerselo

Asentí al oír su razonamiento sobre los caballos.
En Cirra no hay nada.. -dije con la voz algo rota- no se le ha perdido nada allí.. -bromeé un poco apartando el drama- Vendrá aquí, lo sé.
Luego tomé su mano sonriendo y haciendo que se levantara.
Tú no tienes porque arrodillarte ante mí,caballero. Me has salvado la vida -sonreí amablemente. Mi expresión cambió al oír que estaba de viaje-
¿De viaje?.... Bueno, entonces mi misión tendrá que esperar. Sí porfavor, rogaría que me dieran covijo aquí pasare una temporada en Erathis me uniré a vuestras filas para cualquier cosa que necesiteis demientras.. -sonreí^^-

El tema del caballo me hizo encoger de hombros aunque al menos me hizo sonreir, aunque lo de verdad me hizo aquello fue su amabilidad, por lo de que la había salvado, no quería que me diera las gracias, fuera princesa una campesina, quienes fuera, no podía dejar morir a nadie, era mi obligación como persona:

No has de darme las gracias... es obligación de toda persona que se considere justa-dije con tranquilidad mientras la miraba.

Asentí a sus palabras y me sorprendió aquello... ¿acaso pasó algo en su tierra natal?... no habían llegado nuevas de allí desde luego... y al parecer el rey elfo había venido y pedido ayuda a mi rey para algo... creo que tenía que ver el traidor de Leucis (cuyo pj soy yo tmb xD):

De acuerdo... yo vivo en la iglesia dentro, pero puedo cederte una de las camas libres si... o sino llevarte a la posada o hablar con la prinsesa y a ver si te puede hospedar en alguna habitación de huespedes, como eres princesa en misión diplomatica no hay problemas

Sus palabras me alegraron, después de haber visto de todo un poco en mi camino aún quedaban en este mundo tan oscuro, personas de buen corazón.
Caballero, tiene un bello corazón si me permite decirlo -sonreí ampliamente. Hasta entonces aún estaba bajo mi capa, una capa blanca tejida por elfos, regalada a mi padre. Era una de las pocas cosas que me quedaban de él....Heché la capulla hacia atrás dejando caer mi peelo hacia los lados, dejando ver mi rostro con mayor claridad-
Estaré bien en cualquier sitio Elessar, gracias de nuevo. Aunque esa palabra se está haciendo ya un poco repetida. -sonreí-
(jajajXD)

Gracias señorita, mas que sería de este mundo si aun no hubiera gentes que se preocuparan verdaderamente de los demás...-dije con tranquilidad terminandome de incorporar.

Ya le habia visto el rostro pues la capucha permanecio medio caida mientras le daba el agua pero ahora que la miraba mejor si que tenía signos de batalla, y de algo de malnutrida... debieron ser unos ias muy duros para ella desde luego:

Yo solo quiero que se lleve una buena impresión de la ciudad-dije con tranquilidad-Voy a ver si traen ya la comida para que coma algo... es variado... algo de cereales, leche... carne y fruta... todos los nutrientes que de seguro le faltan en el cuerpo

Tan solo quedaría la oscuridad caballero... -dije mirandole fijamente y luego sonriendo-
Si es así lléveme donde le parezca mejor.. -reí un poco- De acuerdo, gracias

No se lo niego... pero siempre debe haber un equilibrio... ¿que sería el dia sin la noche y viceversa?-pregunté con tranquilidad-Aunque hay formas de oscuridad y formas... suponqgo que la que vivimos es la mala

Negué con la cabeza... la chica estaba aun por recuperarse del viaje de eso no tenía ninguna duda:

Recuperese un poco y ahora la llevo ¿vale?-dije con una sonrisa-Aqui se esta bien... el fuego ahi una silla y bajo techo... si quiere comer algo ams o beber algo mas me lo pide

Exacto sabio caballero.¿Que sería del amor si no se alimentara de un poco de dolor? o de un poco de... ¿pecado? si esa fuera la palabra. Pero las otras formas de oscuridad no siguen pauta alguna, ni tampoco se alimentan de algo de luz -dije con serenidad sonriendo luego un poco-
De acuerdo -sonreí de nuevo al ver su linda sonrisa. Tomé delicadamente con mis dedos una uva del racimo que habían traído minutos antes, y luego otra. O tenía demasiada hambre, o eran las mejores uvasa que jamás había probado-

Nadie está libre de pecado, todos pecamos de una forma u otra... no me considero ni consideraré una persona perfecta a ojos de nadie... solo la diosa Erathis sabe de los pecados que he cometido y ella es quien ha de juzgarme-dije con una sonrisa agradable.

Finalmente cogí otra de las sillas y me senté, mi guardia ya había terminado por el momento, además prácticamente lo estaba, ahora me tocaba descansar aunque me ocuparía de la princesa, pues al fin y al cabo la habia rescatado... otra vez sin ver a mi amada Ana... ¿como estaría?...

-Tan solo asentí firmemente con una sonrisa a sus palabras, no había nada más coherente. Observé sus movimientos. Noté como se distraía, tenía la cabeza en otro sitio. Odiaba ser una carga, no lo era, no era una damisela en apuros ni mucho menos. Estaba a salvo y poco a poco notaba como iba reponiendo mis fuerzas. Estaría bien-
No hace falta que te quedes caballero. Ahora estoy a salvo. Puedes retirarte si lo desea, si tienes otros .. asuntos. -sonreí tiernamente-

Sonreí de forma tranquila mientras la miraba para despues apollar mi cabeza en la pared y negar... no había quedado con Ana así que no tenía nada que hacer, además había prometido llevarla a donde se hospedaría:

Si me quedo es porque no sabe llegar al luhgar asignado para su descanso, coma tranquila y no se preocupe por mis quehaceres, pues ya tendré tiempo de hacerlos-dije de forma tranquila-Rezar a la Diosa es algo que hago todas ellas... que lo haga 1 hora mas tarde o 2 no le incomodará desde luego

Tiene razón, pero me las arreglaría sola para encontrar algún sitio, tengo más recursos de los que parece que tengo ahora mismo.. -reí un poco frotando mis manos frente al fuego para calentarlas. Luego tomé una de las rojas manzanas dandole un bocado, quisiera o no, se notaban mis modales y mi educación. Me qedé un rato sin darme cuenta miraando el fueego sumida en mis pensamientos....¿Donde estaría Argo?-

Lo supongo pero bueno si quiere me marcho a mi me da igual solo es por ayudarla-dije sonriendo de forma tranquila y alegre mientras me apollaba de nuevoi en la pared pensando en mis cosas, la Diosa Erathis... hoy debía rezarle tambien por Ana... pues no sabía cuando la vería... ademas en ese lugar, frente a la estatua conocí a mi amada...

No lo decía en ese sentido caballero -sonreí- alomejor tenía otros asuntos que atender, y yo ya estoy mediobien.. ^^ -me recosté un poco sobre la pared cerrando mis ojos lanzando un suspiro y concentrandome en el silencio. De pronto un sonido familiar irrumpió en mi calma. No podía ser, no era posible. Oía como el trote de un caballo se acercaba poco a poco hasta acerse cada vez más claro. A lo mejor me estaba volviendo loca... o la fruta me estaba afectando. Negé con la cabeza y sin decir nada salí hacia afuera apoyaandome con dificultad en la pared cuando entre las tinieblas de la noche fueron atravesadas por una sombra que brillaba por si sola inconfundible a mi vista . Tan sólo una palabra salió de mis labios- Argo.. -El caballo vino hacia mí quedando enfrente mía y acaricié su cuello con delicadeza- Buen trabajo chica..

Si lo he percatado pero no tengo nada que hacer, muchas gracias por ofrecérmelo de todas maneras pero la haré compañia desde luego-dije con una sonrisa tranquila mientras inclinaba la cabeza.

Poco duró el descanso, pues al parecer el corcel de la chica había llegado, eso me hizo sonreir, pues era inteligente el dichoso, sii... era dignoi de una princesa asi que me levanté y me dirigí a la chica:

Tiene un abrevadero aqui tras la esquina... y ahora le traigo algo de paja-dije con tranquilidad entrando dentro a por un fajo

Como quiera.. -sonreí amablemente-
Muchas gracias, siento las molestias y ahora encima mi caballo... disculpéme pero si estubiera en condiciones podría hacerlo todo sola. Yo lo llevo a que beba un poco de agua -sonreí dí una pequeña palmadita en su lomo y me siguió hasta el abrevadero-

Asentí de forma tranquila mientras llevaba mis pasos hacia dentro de la estancia dirigiéndome a la parte de los establos y cogiendo un fajo de paja saliendo afuera de nuevo y dirigiéndome al abrevadero donde ya estaba el caballo bebiendo junto a su dueña, le eche la paja al lado del abrevadero y la extendí:

Es un placer, realmente es lo mas interesante que ha ocurrido el día de hoy-dije de forma tranquila terminando de extender aquella paja

-Dí un suave beso en el cuello de mi caballo mientras oía como volvía Elessar- ¿Salvarle la vida a una chica y traerle paja a un caballo que volvió de sabra donde? -reí un poco- jajaj pues me alegro caballeroo